El alga Chlorella es un alga verde unicelular ampliamente distribuida en ambientes de agua dulce y marinos. Es rica en nutrientes, como proteínas, vitaminas, minerales, aminoácidos y antioxidantes, por lo que se considera un superalimento. La Chlorella no solo ayuda al cuerpo a desintoxicarse, eliminar metales pesados y otras sustancias nocivas, sino que también fortalece el sistema inmunitario, aumenta la energía y promueve la salud digestiva.
En el mar, la Chlorella también presenta un importante efecto purificador. Puede absorber contaminantes del agua, como metales pesados, microplásticos y sustancias químicas nocivas, a través de las sustancias pegajosas de su superficie. Mediante esta adsorción, la Chlorella puede reducir la concentración de estas sustancias nocivas en el agua de mar y su impacto en los ecosistemas acuáticos. Además, la Chlorella absorbe dióxido de carbono y libera oxígeno mediante la fotosíntesis, aumentando así el oxígeno disuelto en el agua, contribuyendo a mejorar su calidad y proporcionando un entorno de vida saludable para los organismos acuáticos.
La clorella también puede ayudar a absorber el exceso de nutrientes en el agua, especialmente nitrógeno y fósforo, para reducir el riesgo de eutrofización. El exceso de nitrógeno y fósforo suele provocar la proliferación de algas nocivas, lo que perjudica la calidad del agua y el medio ambiente. Al controlar la concentración de estos nutrientes, la clorella puede reducir la incidencia de floraciones de algas nocivas y, por lo tanto, mantener el equilibrio ecológico del océano.